Originalmente conocida como Arai Mountain Resort, esta estación de esquí desconocida para muchos, fue inaugurada en 1993 por Hideo Morita, hijo del cofundador de Sony, Akio Morita. Su visión en plena burbuja económica de Japón, fue la de establecer el primer resort de esquí de clase mundial de Japón, a la altura de Whistler, Vail, o Jackson Hole. A pesar de atraer a más de 200,000 visitantes durante la temporada 1998/99, tuvo que cerrar sus puertas en 2006 debido a dificultades financieras. Sin embargo, el destino de este resort cambió cuando fue adquirido por Lotte Co., Ltd., un conglomerado multinacional con base en Corea del Sur y Japón, que tras una renovación integral, reabrió en 2017 como Lotte Arai, emergiendo como uno de los principales destinos de esquí en Asia y en el mundo.
Situado en una de las regiones más nevadas de Japón, Lotte Arai disfruta de una ubicación privilegiada con una media de precipitación de nieve anual que supera los 15 metros, principalmente entre enero y febrero. Las grandes nevadas debidas a su proximidad al Mar de Japón, crea las condiciones perfectas para una experiencia de esquí inolvidable. Aunque la zona tiene una vegetación escasa, lo que aumenta el riesgo de avalanchas, el resort ha implementado estrictos métodos de control de avalanchas occidentales y soluciones técnicas para desencadenar avalanchas de forma remota únicos en Asia, lo que garantiza la seguridad de los esquiadores hasta bien entrado el mes de mayo.
Terreno
En cuanto al terreno, aunque Lotte Arai puede parecer una estación relativamente pequeña con solo 11 pistas servidas por cinco remontes, su tamaño (220ha) no refleja la calidad de la experiencia de esquí que ofrece. La joya del esquí de pista es su pista certificada por la FIS utilizada para competiciones de eslalon, que se encuentra en la cima de la montaña. Además, la estación cuenta con una excelente área para principiantes en la base, perfecta para aquellos que dan sus primeros pasos en el mundo del esquí o snowboard.
Sin embargo, donde Lotte Arai realmente brilla es en su reputación como paraíso del freeride. Con ocho zonas de freeride controladas por avalanchas que cubren más de 1000 metros de desnivel, Lotte Arai ofrece a los amantes de la aventura la oportunidad de explorar fuera pistas que representan el 84% del terreno esquiable de la estación. Además, lo que hace única a esta estación en Japón, es que la mayor parte del terreno es alpino, sobre la línea de árboles, con amplias cuencas en las que experimentar la emoción de las líneas frescas en un entorno único con vistas al mar. Destacando entre estas áreas se encuentra el codiciado Big Bowl, accesible después de una caminata de 15-30 minutos hasta el punto más alto del resort, el Monte Ogenashi (1,429 m). Aunque esta área controlada por avalanchas no siempre está abierta, cuando lo está, atrae a una multitud de esquiadores y snowboarders ávidos de encontrar líneas frescas y extensas en terreno abierto, algo no muy común en las estaciones de esquí japonesas.
Desde hace algunos años, estas condiciones únicas than puesto a la estación en el mapa mundial del Freeride, con la competición anual del Freeride World Tour Qualifier atrayendo riders dispuestos a demostrar sus habilidades, así como a público deseando ver de cerca a los jóvenes talentos.
La localización de la estación en una zona de avalanchas hace que el aventurarse fuera del perímetro de la estación esté estrictamente prohibido en casi todos los puntos, y no recomendable a no ser que se conozca el terreno y se esté preparado para foquear. La montaña cercana de Awatateyama es una zona popular de esquí de montaña para los residentes de Joetsu, si se extreman las precauciones.
Servicios
Además de su excepcional terreno de esquí, Lotte Arai también ofrece instalaciones de primera clase y comodidades modernas que garantizan una experiencia de lujo para los visitantes. El Hotel Resort Lotte Arai, ubicado en la base de la estación, es el complejo principal y la única opción de alojamiento. Aunque los precios pueden ser algo elevados, el hotel ofrece una experiencia de primera categoría, con excelentes restaurantes, tiendas, servicios de alquiler y un moderno spa donde los esquiadores pueden relajarse y recargar energías después de un día en las pistas.
A solo 30 minutos en coche se encuentra la ciudad de Joetsu, la cuna del esquí en Japón. En 1911, el mayor austriaco Theodor Edler Von Lerch enseñó a esquiar al 58º Regimiento de Infantería del Ejército Imperial Japonés, empezando una afición por la nieve que tuvo su momento álgido precisamente durante la burbuja económica, cuando llegó a a haber casi 1000 estaciones de esquí repartidas por todo Japón. El lugar donde entrenó a los soldados es hoy en día el área de esquí de Kanayasan, una estación de un solo remonte que cuenta con un museo y una estatua dedicada a Von Lerch. La ciudad de Joetsu ofrece variedad de actividades y restaurantes, está bien comunicada con Tokio por Shinkansen y relativamente cerca de Lotte Arai, aunque queda algo distante de las principales estaciones de esquí de la zona.