Nozawa Onsen es un pequeño pueblo de 4000 habitantes situado al norte de la prefectura de Nagano, que como su nombre indica (onsen significa “aguas termales”), es famoso desde el periodo Edo por sus numerosos baños tradicionales. Es quizás por eso que el pueblo todavía conserva el encanto tradicional de los pueblos-balnearios japoneses, con sus calles típicas, hoteles tradicionales (ryokan), pequeños templos y tabernas (izakayas).
Los primeros registros de esquí en Nozawa Onsen son de 1912, apenas un año después de que el esquí fuese introducido formalmente en Japón. Sin embargo, no fue hasta 1924, con la instalación de la primera infraestructura permanente de esquí – un trampolín para saltos de esquí en lo que es hoy la pista central de Hikage, cuando Nozaza Onsen ligó su futuro a los deportes de invierno, una herencia celebrada en los cien años de historia que recién ha cumplido la estación.
Pero el momento determinante que situó a Nozawa Onsen como pionera del esquí en Japón ocurrió en 1930, cuando el austriaco Hannes Schneider eligió esta estación de esquí para presentar su técnica de esquí moderno. A partir de ese momento, numerosas competiciones de esquí se celebraron en Nozawa Onsen, incluida la prestigiosa Copa Schneider en honor al padre del esquí moderno, una tradición que culminó con los Juegos Olímpicos de Nagano en 1998, y la celebración de las pruebas de Biatlón. Todavía hoy en día hay varios establecimientos con el nombre de Schneider y placas conmemorativas de los Juegos Olímpicos, además de ser el lugar en donde se sitúa el Museo del Esquí de Japón.
Pese al aumento en el número de turistas extranjeros y de tiendas y bares proveyendo servicos en inglés, no hay en Nozawa grandes complejos hoteleros, siendo todavía una zona de aguas termales y esquí entre las preferidas por el turismo local. Sin duda, el que la estación de Nozawa sea una empresa pública de propiedad del pequeño pueblo de Nozawa ha contribuido a preservar su esencia, y dar luz a 14 deportistas olímpicos de invierno, quizás más que en ninguna otra parte de Japón.
Terreno
La estación de esquí se sitúa en la falda del monte Kenashi (1650 metros), y con una área esquiable de unas 300ha (el doble de Madarao), es considerada como una estación grande dentro de las estaciones japonesas. En total, la estación contiene 20 remontes, un snowpark , 45 pistas de terreno variado, dos pista FIS de competición cerradas casi siempre al público, y en definitiva una variada oferta para todos los niveles de exigencia.
En el 2020 se terminó de construir un moderno telecabina (Nagasaka), que si bien redujo el tiempo de subida de 16 a 8 minutos al eliminar la parada intermedia que había con el telecabina anterior, dejó sin servicio una zona de pistas con dos telesillas que a día siguen sin estar operativos.
A las zonas de más altura (Yamabiko), sobre 1366 – 1650 metros, se accede rápidamente desde el telecabina Nagasaka con un solo un remonte. Es aquí donde se encuentran las puertas o “gates” controladas que dan acceso a las zonas de freeride de la estación, que si bien no son muy amplias en comparación con otras estaciones, ofrecen un acceso cómodo para los amantes del fuera pista.
Es en la zona media de la estación (Uenotaira, Paradise) sobre los 1100 ~ 1200 metros donde se encuentra un poco de todo y para todos, el snowpark, varios fuera pista y caminos entre árboles (para los que les gusta el zigzag tranquilo y sin pendientes ) y una pista a modo pradera en el que lo ultimo en moda, cosplay gear and wear, se funde con lo bastante retro vintage (a lo japonés) y familias de Japoneses, Australianos, Canadienses que disfrutan del dia.
Sobre las zonas más bajas (Nagasaka, Karasawa) sobre 600 ~ 800 metros, quizás no tengan ningún misterio para niveles intermedios o avanzados, pero tiene varias pistas con ‘atajos’ free ride, que siempre dan para una última aventura una vez concluido el día de camino al parking o algunos de los varios cafés que se encuentran en la zona de las taquillas.
Mención especial para la pista de 4500 metros llamada Skyline que empieza a 1450 metros de altura y acaba en 565 metros, recorriendo la cresta del monte Kokenashi en línea recta, toda una autopista en el cielo donde poder marcar récord de velocidad. Además, en días claros puede que tenga una de las vistas más espectaculares que se puedan encontrar esquiando en Japón.
Servicios
Ya por último, quizás lo más especial de Nozawa está en cómo se termina el día. Si por lo general hay pocos pueblos en la base de las estaciónes de esquí japonesas, con seguridad es Nozawa el mejor de todos y en donde se puede disfrutar verdaderamente de Apreski. Es de las pocas estaciones de esquí de Japón en que puedes simplemente bajar andando de los remontes, y perderte caminando por las calles hacia un baño de agua termal tradicional, callejear comprando algún souvenir en tiendas de toda la vida, degustar sake, ginebra o cerveza local, oyaki (‘baos’ japoneses rellenos de una verdura de la zona que se llama Nozawana, que se cultiva y se riega con aguas termales) o simplemente cenar tradicional o de estilo más ¨fusión¨ si eso es lo que gusta.
Definitivamente una de las mejores experiencias para los que buscan combinar la pasión por el ski junto con el descubrimiento y la curiosidad por la cultura y tradición rural Japonesa.